Noche Oscura en Lima – Chapter 34

Grant se arrojó sobre O’Higgins antes de que éste pudiera coger el arma que tenía a su lado. Estrechamente abrazados daban vueltas en el suelo de un lado para otro. De pronto O’Higgins consiguió separarse de Grant y ponerse en pie. Quedaron mirándose cara a cara a la luz del fuego. Alrededor de ellos se oían gritos y golpes.

Grant se hizo cargo de que estaba a pocos pasos del hondo abismo negro. Al coger otra vez a su enemigo sintió en el cuello unos fuertes dedos que trataban de ahogarle. Se dió cuenta de que iban acercándose poco a poco al limite de la mesa de piedra, hacia el terrible espacio negro. Haciendo un esfuerzo supremo, Grant consiguió sacar el cuello de entre los dedos de O’Higgins.

–Ahora, maldito, ¿quieres confesar que mataste a mi criado? –dijo Grant.

–Los pecados que yo haya cometido no los confieso a nadie, señor Grant. Usted, como buen cristiano, sí que debe confesarse . . . ante el cura, porque pronto va a morir –dijo O’Higgins, riendo como un loco.

La risa no duró mucho. La interrumpió un fuerte golpe de la mano derecha de Grant. O’Higgins dió un paso atrás . . . y desapareció en la oscuridad.

Se oyó un grito, lejano, medio ahogado. . . y luego reinó el silencio.

Grant se volvió. El sujeto de los ojos pequeños estaba delante de Pablo González, las manos en alto y los ojos fijos en el arma con que el medico le amenazaba. Cerca de sus pies había un cuchillo con que había tratado de herir a González. Inambari ya tenía bien asegurado al indio, y se ocupaba en animar el fuego.

–¡Bien hecho, amigos! ¡Se acabó la comedia! –exclamó Grant–. Lo único que nos queda por hacer es llevar a este sujeto a Lima para que le condene el juez. Siento que no pueda acompañarle el señor O’Higgins.

–Sin embargo –dijo Inambari– le falta a la comedia el acto final. Quisiera estar presente cuando le traigan a ese tío ante el señor juez. Debe condenarle a muerte, porque tanta culpa tiene éste como aquel que está allí abajo hecho pedazos.

Inambari se tendió en el suelo junto al fuego y se durmió inmediatamente. Ni González ni Grant tenían[1] sueño; además, era preciso que alguien se mantuviera despierto para guardar a los presos. A medida que avanzaba la noche iba muriéndose el fuego y las sombras iban haciéndose más espesas. Las formas de los dos presos se veían cada vez menos distintas, sin que ni Grant ni González se fijaran en ello.[2] Mientras tanto, el indio había logrado soltarse las manos, y luego los pies.

Al romper el día, Inambari abrió los ojos y quedó asombrado al ver que el indio se había escapado. Al parecer no había querido librar a su compañero. Éste no se había movido más de cuatro pies del sitio donde le habían dejado. Grant estaba medio dormido, la cabeza casi apoyada en el pecho, y González se había rendido al sueño.

–Señores –dijo Inambari tranquilamente– uno que hacía papel en la comedia se ha ido sin despedirse de nosotros.

Los dos dieron un salto.

–¡Buena la hemos hecho![3] –exclamó González.

–¡A maravilla. . . a las mil maravillas! –añadió Grant–. Pero hubiera podido ser mucho peor. Al menos no se ha ido el que hacía el papel más importante. Después de todo, más vale así. El pobre indio no sabría lo que hacía.

Inambari sonrió por primera vez. Le daba vergüenza pensar que un indio peruano hiciese tal papel.

–Estoy seguro de que Vd. tiene razón, señor Grant. En el fondo, será hombre de bien.

–No lo dudo –respondió Grant–. Ese perro de mala raza, ese maldito O’Higgins habría prometido pagarle bien, y . . . como dicen . . . poderoso caballero es don Dinero.[4] En suma, yo no creo tampoco que tenga mucha culpa.

noche oscura en lima image



[1] Tenían, With ni . . . ni the verb is generally plural in Spanish.

[2] sin que. . . ello, without Grant’s or Gonzalez’s noticing it. The subjunctive is required in a clause of negative result introduced by sin que.

[3] ¡Buena la hemos hecho! A fine mess we have made of it!

[4] poderoso . . . Dinero, a powerful gentleman is Don Dinero. Grant’s words form the opening lines and oft-repeated refrain of a letrilla (rondelet) by the Spanish poet Francisco Gómez de Quevedo y Villegas (1580–1645).


Exercises

A. Memorize.

  • a la luz del fuego – by (in) the light of the fire
  • a maravilla – marvelously
  • al romper el día – at daybreak
  • cada vez menos distintas – less and less distinct
  • dar vueltas en el suelo – to roll on the ground
  • de un lado para otro – from one side to the other
  • en el fondo – at heart
  • hacer (un) papel – to play a role
  • hubiera podido ser peor – it could have been worse
  • las manos en alto – his hands up
  • más vale así – it is better so
  • me da vergüenza – it shames me, makes me ashamed
  • perro de mala raza – cur
  • que nos queda por hacer – that we still have to do
  • se acabó la comedia – the game is up

B. Prepare to give orally a résumé of chapter 21.

C. Answer in Spanish.

  1. ¿Qué pasó cuando Grant se arrojó sobre O’Higgins?
  2. ¿Qué dijo O’Higgins de los pecados que hubiera cometido?
  3. ¿Por qué no duró mucho la risa de O’Higgins?
  4. Al volverse, ¿qué vió Grant?
  5. ¿En qué se ocupaba Inambari?
  6. ¿Qué les quedaba por hacer?
  7. Según la opinión de Inambari, ¿qué debe hacer el señor juez?
  8. ¿Cómo pasaron la noche Grant, González e Inambari?
  9. ¿Qué vió Inambari al romper el día?
  10. ¿Qué dijo a Grant y a González?
  11. ¿Qué le daba vergüenza a Inambari?
  12. ¿Quién es el autor del verso "Poderoso caballero es don Dinero"?

D. Use each of the expressions of A in an original sentence, and translate into English.

Like this content? Why not share it?
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInBuffer this pagePin on PinterestShare on Redditshare on TumblrShare on StumbleUpon
There Are No Comments
Click to Add the First »