Noche Oscura en Lima – Chapter 19

A la mañana siguiente Grant se despertó temprano. En un árbol cerca de la ventana cantaban algunos pájaros y en la calle delante de la casa hablaban en voz alta algunos muchachos. Grant reconoció la voz de uno de ellos. Era la de Tomás. Se levantó, se vistió rápidamente y se asomó a la ventana.

En efecto, allí estaba Tomás, y con él tres compañeros que habían formado parte del grupo del día anterior. Tomás miraba la ventana y sus ojos verdes expresaban duda y miedo a la vez. Al ver asomarse a la ventana a Grant, gritó con alegría.

–¡Señor Grant, señor Grant, baje Vd. en seguida! Tengo que decirle algo.

Luego se dirigió a los tres compañeros:

–Mil gracias, amigos. Ya no necesito de su ayuda. Hemos encontrado al señor Grant y ahora pueden retirarse. Yo me encargo de lo demás.

Grant fué a abrir la puerta.

–¿A qué has venido a mi casa tan temprano, Tomás? ¿Qué ocurre?

–Es que tengo que decirle algo de muchísima importancia.

–Pues bien, Tomás –dijo Grant–. ¿Qué es lo que quieres comunicarme? Dímelo pronto porque tengo mucho que hacer.

Tomás parecía estar turbado y tardó un poco en contestarle. Luego dijo humildemente:

–No le obedecí anoche, señor Grant. Espero que me perdone. No me fui a casa –continuó rápidamente–. Me quedé en una calle no muy lejos de aquella casa. Permítame decirle lo que sucedió.

Grant se mostró muy interesado.

–No mereces culpa, Tomás. Date por perdonado.

El muchacho sonrió y dij
–Al dejarle a Vd. y al señor Salinas anoche, bajé al camino. Pensaba irme a casa como Vd. me había mandado, pero después de andar muy corta distancia lo pensé mejor. Atravesé unos campos y me acerqué a la casa, colocándome al fin entre algunos árboles detrás de ella. Me escondí bien para que nadie me viera. Momentos después vi salir a dos hombres. Entre ellos llevaban una cosa pesada y al meterla en un coche vi que era un hombre.

–Sigue, sigue –dijo Grant–. ¿Qué paso entonces?

–Pues uno de los hombres volvió a la casa. El coche arrancó inmediatamente y yo eché a correr tras él. Sin duda lo habría alcanzado si no hubiera tropezado con una piedra.[1] Al caerme se me ocurrió una idea. Recordé que a corta distancia de la casa el camino da vuelta a la derecha. Si pudiera detener el coche medio minuto, podría correr a través de los campos para alcanzarlo. Al levantarme cogí una piedra y la tire con todas mis fuerzas. Tiro bastante bien una piedra y tuve la buena suerte de romper la ventanilla del coche. Éste se paró inmediatamente y yo eché a correr por los campos.


[1] Sin duda. . . piedra, Doubtless I would have caught it if I had not stumbled over a stone. An if-clause expressing uncertainty or a condition contrary to fact requires the imperfect or past perfect subjunctive. The result clause takes the conditional or conditional perfect.


Exercises

A. Memorize.

  • a la mañana siguiente – the next morning
  • encargarse de – to take charge of
  • lo pensé mejor – I thought better of it
  • ¿A qué has venido? – Why (for what purpose) have you come?
  • necesitar de – to have need of
  • ¿Qué ocurre? – What’s up?
  • asomarse a la ventana – to lean out of the window
  • tener mucho que hacer – to have a lot to do
  • dame por perdonado – to consider oneself pardoned

B. Subjunctive in conditional sentences (expressing uncertainty or a condition contrary to fact). In the result clause, the -ra form of the imperfect or past perfect subjunctive may replace the conditional or conditional perfect. Translate.

  1. If Thomas had not stumbled over a stone, he would have overtaken the car.
  2. If Grant should lean out of the window, he would see the boys.
  3. If I didn’t have so much to do, I would go to the theater.
  4. If Thomas should attend school today, he wouldn’t learn anything.

C. Use each of the expressions of A in an original sentence, and translate into English.

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